Quiero empezar a escribir estas líneas agradeciendo a Dios por un día más de vida junto a la hermosa familia que Él me dio, empiezo este testimonio contándoles que en esta vida he sabido de penas y de alegrías de pruebas muy duras pero de satisfacción al saber que Dios para todo tiene un propósito, sería muy largo de contar todo lo pasado, solo para que me conozcan un poco me llamo Leslie, soy una paciente Trasplantada Renal con Lupus, debido a mi situación médica la maternidad me fue negada tanto por los médicos como por la naturaleza, pero es ahí que los milagros de Dios se manifiestan cuando el hombre dice que no es posible, para Él nada es imposible; el 01 de Noviembre del 2018 me dieron la maravillosa noticia que sería mamá pero no de un solo bebé si no de dos, sí así es, eran mellizos, la alegría y el amor que sentí en esos momentos es difícil de transcribirlos en estas líneas, de solo recordarlo las lágrimas asoman por mis ojos.
Se tenía que hacer los controles respectivos, visitas a la ginecóloga, además de una especialista, por la enfermedad que llevaba de fondo. Desde un principio me dijeron que las cosas no serían fáciles por mi estado de salud, sabíamos con Aldo, mi esposo, que sería un largo camino pero con los controles respectivos todo saldría bien, eso creíamos, las evaluaciones eran constantes siempre; lo mismo, ver el peso, la presión arterial, llenado de la ficha de control del embarazo pasar a consulta, las mismas preguntas de siempre y escuchar los latidos de los bebés, hasta que un día en mi ecografía genética me informan que tenía predisposición a la preeclampsia. Las alertas se encendieron pero aún así seguían diciéndome lo mismo en el hospital y solo era según ellos control de la presión arterial.
Consulté a mi doctor Especialista en Cardiología y me empezó a tratar con Nifedipino (de solo recordar este nombre se me viene todo a la mente de lo vivido y sabrán porque) empezamos con el tratamiento para la presión y todo seguía como siempre hasta que en uno de tantos controles me dijeron que el peso de mi bebé, el varoncito (sí, ya sabíamos que eran hombre y mujer, que emoción) era bajo que no esta ganando peso, ante esta preocupación una ginecóloga nos habló sobre la Medicina Materno Fetal hasta ese momento totalmente desconocida para nosotros, indagando con un buen amigo médico, que por casualidades de la vida también iba ser papá de gemelos, me recomienda al Dr. Jorge Arias Rayo, especialista en Medicina Materno Fetal.
El 20 de marzo del 2019 tengo la primera consulta con el doctor en mención. Empezamos con el relato de mi estado de salud, de mi trasplante de mi enfermedad y de las pastillas que tomaba, pues ¿qué creen? ahí aparece de nuevo el Nifedipino, es ahí que el doctor Arias nos explica que el Nifedipino no es un medicamento de primera elección en pacientes con hipertensión y embarazos con restricción de crecimiento fetal, hasta ahí no me imaginaba cuanto perjuicio les habría hecho. Cuando empezamos con la ecografía para poder ver a mis bebés es que recibo el primero golpe directo al corazón, pues lo recuerdo diciendo estas palabras:
«Tengo una mala noticia que darte Leslie, las medidas de tu bebé varoncito correspondían a un fetito que había dejado de vivir hace buen tiempo, además ecográficamente habían signos de momificación»
«¡No doctor! ¿Cómo es eso posible? Si hace dos días le acaban de escuchar los latidos y nos dijeron que estaban bien», le dijo mi esposo a lo cual me uní y expresé lo mismo.
¡No! esta equivocado.
Había más cosas que dijo mi esposo pero yo en esos momentos no entendía ya nada; y faltaba aún ver a mi niña, se imaginan a cuanto estaría latiendo mi corazón por saber como estaba ella, pues no tan bien, su estado no era de lo mejor pero tenía latidos (Gloria a Dios) los términos que en ese momento utilizaba el doctor Arias eran nuevos para mí. Hablaba de Percentil, Ductus Venoso, etc. En mi caso, se cambió el nifedipino ( que en fetos con restricción de crecimiento fetal podría producir menor irrigación placentaria fetal) por el alfametildopa, y los controles casi diarios eran estrictos para evaluar hasta cuando podríamos esperar concluir con mi gestación sin que la bebé pudiera correr el riesgo de morir o que se complicara más mi estado de fondo que era la Insuficiencia Renal y Lupus.
Tenía que poner en una balanza ambos factores, el binomio madre-bebé. Lo ideal al final del camino y que hubiese disminuido los riesgos de la bebé de sufrir la hemorragia interventricular, era la colocación del sulfato de magnesio antes del parto como medicación neuroprotectora. Lamentablemente no tomaron en cuenta la recomendación (antes del parto).Todo ese manejo es propio de la Medicina Materno Fetal, que ojalá algún día llegue a toda nuestra población de riesgo y se beneficie de ella. ¡Guau! no puedo creer todo lo que aprendí en tan poco tiempo del Dr. Arias, creo que de haber llegado antes hubiéramos podido salvar a mi bebé; solo estaba en mi cabeza ¿porque, por qué, no nos dijeron antes? o ¿por qué no averiguamos sobre la Medicina Materno Fetal? Porque tanta decidía en el hospital porque sabiendo que era un embarazo de alto riesgo nunca nos hablaron de ver a un especialista en Medicina Materno Fetal, entre otras cosas.
Si hubiéramos sabido quizás la historia hubiera sido diferente, las idas y vueltas al consultorio del doctor Arias eran continuas gracias a su gran amor y trabajo, a su apoyo emocional y toda la dedicación que le puso a mi caso es que llegamos al momento del parto que por obvias razones se adelanto y por mucho porque a las 28 semanas de gestación me someten a una cesárea de emergencia; es aquí otra historia que gracias a Dios el doctor Arias ya había previsto lo que iba a suceder y estaba preparada mi niña; porque se le administró corticoide para maduración pulmonar fetal previendo un parto prematuro.
La cesárea no fue fácil ni mucho menos los dos meses y medio que paso Abigail (así se llama mi nena, su papá le puso ese nombre que significa la Alegría del Padre) en UCI NEONATAL no fue fácil solo estábamos sujetos a la mano de Dios y al profesionalismo de los médicos, pero siempre hay un pero en toda historia y en esta historia de vida es que quizás si desde un principio hubiera sido atendida por un especialista como el Dr. Arias se hubiera hecho algo por la vida de mi bebé e incluso el nacimiento de mi Abigail habría sido diferente.
Queridos amigos salvemos vidas y hagamos que más personas se enteren que hay otra especialidad que ve por los neonatos la especialidad de Medicina Materno Fetal se dedica a diagnosticar y tratar precozmente patologías fetales y maternas, llevando adelante embarazos de alto riesgo, que ya no se pierdan más vidas por la falta de conocimiento y de profesionalismo de algunos doctores. Que Dios los bendiga en especial a usted Dr. Arias; para nosotros y mi familia es una gran persona que Dios puso en nuestro camino, siempre lo llevaremos en el corazón y estaremos eternamente agradecidos por todo.
